¿Qué reporta la terapia?

 

La Terapia psicológica tiene como objetivo ofrecer a la persona una serie de herramientas y recursos que le permitan hacer  frente a sus problemas de una forma más eficaz, y así poder tener una vida plena y satisfactoria.

El trabajo con un psicólogo ayuda al paciente a buscar la manera de superar las dificultades y así lograr sus deseos, pero es el trabajo activo del paciente lo que permite poder superarlas. Con el objetivo de ayudarte a lograr una vida más plena y satisfactoria, realizaremos un tratamiento personalizado y adaptado a tus necesidades, partiendo siempre de la base de la confianza, respeto y confidencialidad.

En mi práctica clínica utilizo una metodología integradora, incorporando técnicas y recursos provenientes de distintos modelos y terapias psicológicas. Cada persona tiene unas necesidades distintas, con lo que la forma de intervención más adecuada dependerá de cada caso particular.

 

¿Cuándo es recomendable acudir a un psicólogo?

 

Cuando existe un malestar emocional que se mantiene en el tiempo o tiende a empeorar.

Cuando los problemas psicológicos o emocionales interfieren en nuestro día a día o nuestros objetivos a medio y largo plazo.

Cuando dejamos de hacer cosas importantes por miedo o los temores limitan la calidad de vida de forma generalizada.

Cuando no somos capaces de superar una pérdida o suceso traumático.

Cuando por más que intentamos solucionar un problema por nosotros mismos, no lo conseguimos.

Cuando existen obsesiones persistentes que dificultan el día a día.

Cuando existen problemas recurrentes en la relación de pareja.

Cuando nuestro hijo/a presenta dificultades y no sabemos de qué forma ayudarlo.

Cuando hay una dependencia de sustancias o actividades como el juego,  etc.

Cuando existen trastornos de la alimentación.

Cuando existen trastornos en las relaciones sexuales.

Cuando existen problemas del sueño.

Cuando percibimos un estrés o un estado de ansiedad que se alarga en el tiempo al que no sabemos cómo enfrentarnos.

Cuando otros profesionales nos recomiendan acudir a terapia psicológica.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

.



Información APM 


Pida su cita



Cientificidad del Psicoanálisis 

* Este texto es un extracto de diversas comunicaciones públicas escritas por la Comisión de Comunicación y Relaciones con los Medios de la Asociación Psicoanalítica de Madrid en relación con el carácter científico del psicoanálisis.

El psicoanálisis, como disciplina y marco teórico para la comprensión del malestar psicológico, así como de los trastornos mentales y los de manifestación psicosomática, está amplia y sólidamente reconocido en los ámbitos universitarios y clínicos europeos, estadounidenses, canadienses, australianos e iberoamericanos, donde se estudia no sólo la obra de Freud -que fue el iniciador de un movimiento de pensamiento que sigue en pleno desarrollo y transformación- sino también la de sus epígonos, aquellos que han enriquecido y ampliado el pensamiento freudiano tanto desde la conformidad, como desde la discrepancia. El psicoanálisis no es una teoría cerrada, el propio Freud modificó a lo largo de su vida algunos de sus postulados iniciales, y afortunadamente, el inmenso número de estudiosos del psicoanálisis y de psicoanalistas que ejercen en todo el mundo, siguen contribuyendo al desarrollo y aplicación de la teoría, no como en la Viena de 1900, sino atendiendo a las circunstancias de la sociedad global del siglo XXI.

Los últimos hallazgos de las neurociencias, nos informan de la llamada plasticidad neuronal, descubrimiento que viene a rebatir la vieja teoría de una red neuronal no sujeta a cambios ni modificaciones y que desde la teorización que hace Antonio Damasio1 sobre los "marcadores somáticos", sabemos que la experiencia emocional, deja una huella en la red neuronal y sus conexiones sinápticas. Es decir, la neurona puede modificar sus contactos con otras neuronas (sinapsis) llegando a modificar su estructura e incluso la organización cerebral, tema sobre el cual Boris Cyrulnik2, ha escrito múltiples trabajos, siendo este neurólogo, psiquiatra y psicoanalista la primera persona en interesarse por el fenómeno de la resiliencia. Estas huellas inscritas en la red sináptica, determinarán también la relación del sujeto con el mundo externo3

Freud ya habló de esto en 1895 en su trabajo Proyecto de una psicología para neurólogos4 lo llamó "primera huella psíquica o signo de percepción" que es lo que las neurociencias definen actualmente como "huella sináptica"5.

La idea de que la experiencia deja una huella (mnémica) es también un principio de la teoría psicoanalítica, y el encuentro entre un psicoanalista y su paciente, en el marco y encuadre del proceso emocional intenso, que posibilita el acceso a los contenidos inconscientes de la psique, da lugar a que la palabra del analista sea una auténtica experiencia emocional psicoterapéutica, que permite al paciente adentrarse en su mundo interno y poder llegar al origen del conflicto causante de su angustia, malestar, y/o cuadro clínico. Fue el propio Freud quien cuando, interrogado en su tiempo sobre la utilidad del psicoanálisis, emitió la siguiente respuesta: "permite salir de la miseria neurótica a la infelicidad humana corriente".

Consideramos que la aportación más importante del psicoanálisis a las ciencias del psiquismo, especialmente a la psiquiatría, es la puesta a disposición de los profesionales, suficientemente formados, de un método científico de conocimiento de la mente y de tratamiento de sus enfermedades. La condición científica del psicoanálisis ha sido motivo de interés, al menos desde los años 50 del siglo XX (Hartmann)6. Recientemente, las técnicas de neuroimagen cerebral han venido a confirmar lo que, miles de horas de observación clínica, hacían pensar a los psicoanalistas: su técnica producía cambios permanentes, o muy duraderos, en el funcionamiento mental de los pacientes y ello debería manifestarse en su cerebro. Si bien Freud tenía como base del psicoanálisis el funcionamiento de la mente inconsciente, hoy, -disciplinas tan alejadas de su ciencia, como la neurofisiología-no dejan duda sobre dicho funcionamiento. Así, podemos verlo en los escritos de Wong7, Etkin8 y Augusto9 entre otros. El inconsciente puede demostrarse por métodos neurocientíficos como han hecho Ramachandran y Blakeslee10aportando pruebas neurológicas de la existencia de la represión freudiana, en un estudio de pacientes con anosognosia. Además, Kaplan-Solms11 y Solms12 recogen, cómo Bisiach13, y Ramachandran14, demostraron por métodos exclusivamente neurológicos, un fenómeno equivalente a la represión en enfermos de "síndrome de negligencia".

El profesor de Neurología Clínica en el Albert Einstein College N.Y, el Dr. Oliver Sacks, también conocido como divulgador científico, se apoyó en Freud en sus consideraciones sobre la afasia15 y volviendo a citar a Damasio, en su obra fundamental, El error de Descartes16, remite en numerosas ocasiones al Dr. Freud como referente de sus bases teóricas.

La gran vitalidad de que gozan actualmente la práctica y el pensamiento psicoanalítico en nuestro país se ve expresada en el importante número, que continúa siendo creciente, de profesionales de orientación psicoanalítica que trabajan tanto en los Servicios de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud, como en consultas y entidades privadas, en la atención psicoterapéutica a casos individuales (adultos, adolescentes y niños), familias, grupos y parejas.

La teoría psicoanalítica, más de un siglo después de sus orígenes, sigue siendo de gran utilidad para entender el funcionamiento mental y el sufrimiento humano, así como para dar una respuesta clínica a las diferentes patologías que vemos en consulta.

Por lo que respecta a investigaciones sobre «la eficacia de la psicoterapia psicodinámica», existen diferentes estudios que concluyen positivamente sobre dicha efectividad de la terapia psicoanalítica. Valga como ejemplo el artículo Jonathan Shedler17 donde demuestra que: «el efecto de la terapia psicodinámica es tan amplio como el de otras terapias que se han catalogado activamente como "validadas empíricamente" o "basadas en la evidencia" y asimismo, los pacientes que han recibido terapia psicodinámica siguen obteniendo beneficios terapéuticos y siguen mejorando una vez finalizado el tratamiento».

Por su parte, Eric Kandel, premio Nobel de Medicina en 2000, afirma que: "El psicoanálisis todavía representa el más coherente e intelectualmente satisfactorio punto de vista sobre la mente"18

Comisión de Comunicación y Relación con los Medios formada por: J. Javier Fernández Soriano, Patricia Morandini Roth y Mayte Muñoz Guillén.
Coordinadora: Teresa Aguilar Ortuño



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

.